martes, 8 de septiembre de 2009

Ciencia en los alimentos






Ciencia y cocina
La ciencia de los alimentos ha experimentado en los últimos años avances importantes, sobre todo, en el ámbito de la alta cocina. De la mano de la
gastronomía molecular, que combina cuchillos, tenedores y cucharas con pipetas, tubos de ensayo y termómetros de precisión, los lugares de trabajo de los grandes cocineros se asemejan cada vez más a un laboratorio. Pero las "fórmulas científicas" van más allá. Llegan a ámbitos elementales para explicar cuáles son los efectos de las microondas en la preparación de platos, cómo hay que cocinar la carne para que quede tierna o por qué se corta la mayonesa.

La gastronomía molecular da respuesta a algunos de los interrogantes más básicos que se plantean en la cocina: ¿por qué se pasa el arroz?, ¿cuándo ha hervido la pasta el tiempo justo?, ¿cuál es la temperatura ideal para servir ciertos alimentos?. La alianza entre cocina y ciencia, además de aportar información sobre qué ocurre en el interior de una olla o de una paella, ha dado como resultado explicaciones que ayudan a entender, entre otras cosas, cómo funciona el
sabor de los alimentos y qué recursos se pueden utilizar para mejorarlo. La mirada científica ha demostrado que es preferible salar las comidas una vez cocinadas porque se genera una mayor variedad de sabores en el paladar. También ha descubierto que, a menor temperatura, menor percepción del sabor.


El laboratorio en casa:Todas las personas que cocinan ponen en práctica fenómenos químicos y físicos.
Experimentar, probar y comprender. Cualquier persona que se ponga delante de los fogones con una sencilla receta entre manos puede crear nuevas y novedosas texturas. Hervé This, doctor en Física y Química y uno de los creadores del desarrollo de la gastronomía molecular, disciplina acuñada en 1988, ejemplifica la interacción entre cocina y ciencia con la siguiente afirmación: "Cualquier plato puede describirse a través de una fórmula".
La
manipulación de los alimentos y su cocinado son sinónimos de transformación en la estructura y composición que se explican a través de la física, la química o la biología. Con ellas se pueden estudiar las propiedades y los cambios físicos que se producen con la energía calorífica (cocer con calor para evitar el deterioro) o con la aplicación de frío (alargar la conservación). Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que no todos los alimentos tienen la misma composición, ya que ésta depende de aspectos como la genética, la climatología, el tiempo y los métodos de conservación. Una misma receta puede dar resultados distintos en función de la composición exacta de los ingredientes y del grado de frescura de estos.
Al cocinar no sólo se preparan los alimentos para hacerlos digeribles y "atractivos" a los sentidos, sino que se rompen sus tejidos, se forman emulsiones, se activan o desactivan
enzimas y se producen reacciones químicas que se traducen en la formación de nuevas moléculas.
Algunas de las sustancias utilizadas para la creación de texturas y sabores particulares son el gelificante agar; el glutamato, un condimento que incrementa el sabor de la comida y acorta el tiempo de preparación; la pectina, que desde hace tiempo se utiliza para espesar la fruta utilizada en mermeladas; o la xantana, una goma con gran poder espesante que permite mantener en un líquido elementos en suspensión sin que se hundan.
Los aditivos que se añaden a los alimentos también cumplen un propósito tecnológico que debe garantizar que su uso
es seguro y que no implica riesgos para la salud de las personas.

Bienvenida

Hola a todos!!!

Estoy un poco emocionada pues soy primeriza en esta cuestion de tener un blog pero espero y pueda compartirles cosas interesantes y que les puedan ayudar.

Algunas de las cosas que les podre compartir son:

Salud, Hogar, Belleza, Niños, entre otras.

Bueno por lo pronto solo me queda darles la mas cordial Bienvenida, esperando que me visiten pronto.

Saludos!